Diferencias entre quiromasajista y quiropráctico
Quiromasajista o quiropráctico: ¿Qué hace cada uno?
La principal diferencia entre ambas profesiones está en las tareas que realiza cada uno. Para saber si una labor es propia de un quiromasajista o de un quiropráctico, lo primero que hay que tener presente es la forma en la que se definen ambos puestos.
Un quiromasajista es un profesional especializado en tratamientos musculares a base de masajes. Emplean los movimientos de sus manos sobre el cuerpo de los pacientes para reducir sus niveles de estrés, mejorar su bienestar y prevenir futuros problemas por la acumulación de tensión o por lesiones.
A la hora de llevar a cabo su terapia, suelen emplear herramientas como aceites esenciales que faciliten las fricciones sobre la piel. Calientan las zonas con las manos y realizan movimientos sobre los músculos para calmar tendinitis o contracturas, los principales casos que presentan sus clientes.
Si estás intentando decidir entre ser quiromasajista o quiropráctico, tienes que saber que el segundo perfil es bastante más concreto. Se enfoca en el sistema nervioso y en el modo en el que se relaciona con la columna vertebral, curando sobre todo las subluxaciones vertebrales.
«Los quiromasajistas alivian el estrés y la tensión con masajes, mientras que los quiroprácticos recolocan la columna»
Realiza una serie de presiones en camillas específicas para que las vértebras dejen de interferir con los nervios que protegen. Así, recupera la postura natural de la columna y soluciona problemas como el dolor de espalda, de cabeza y de cuello.
La formación, otra de las diferencias
Un quiromasajista puede ejercer como tal tan solo superando un programa técnico. Los planes de estudio para aprender esta especialidad duran normalmente entre 150 y 300 horas
La gran ventaja de prepararse para este puesto está en la rapidez con la que podrás adquirir las habilidades necesarias para mejorar el estado de salud de los usuarios. Además, al tratarse de una formación de este tipo, no cuenta con requisitos de acceso complicados.
Los quiroprácticos, en cambio, tienen que enfrentarse a una situación bastante distinta. Se trata de un grado universitario, por lo que deben superar exámenes como los de la prueba de acceso a la Universidad y pasar un mínimo de cuatro años en las aulas.
«Para ser quiromasajista basta con una formación técnica, pero un quiropráctico debe hacer una carrera universitaria«
Quiromasajista o quiropráctico… ¿o fisioterapeuta?
Como hemos dicho, al explicar cuál es la formación que le corresponde a un quiromasajista o a un quiropráctico, la fisioterapia también figura entre las terapias manuales que suelen confundirse. Es comprensible, ya que está muy relacionada con las técnicas de ajuste de la columna vertebral. Pero, de nuevo, no hay que confundirlas.
Al contrario de lo que sucede con el quiromasaje, la legislación define al fisioterapeuta como un profesional sanitario. Los masajes que realiza tienen un propósito terapéutico, tal y como indica su nombre, y se abarcan desde una perspectiva física.
La osteopatía, al igual que las técnicas quiroprácticas, se considera un método de diagnóstico y tratamiento manual holístico, que entiende el cuerpo en su totalidad y busca el origen del problema. Es una especialidad de la fisioterapia que si no se ejerce con intenciones sanitarias no es necesario realizar la carrera, sino que basta con una formación más breve.
Esta disciplina se centra en las articulaciones y, muchas veces, en la columna vertebral que también tratan los quiroprácticos. Pero no se enfoca en el sistema nervioso como ellos.
Quiromasaje y masaje: ¿son lo mismo?
Para terminar de deshacer la confusión de términos que puede haber en el mundo de las terapias naturales, vamos a abordar otra duda común dentro del sector: ¿es lo mismo un quiromasaje que un masaje?
La respuesta es no, ya que los beneficios de ambos difieren. Para empezar, los primeros optimizan la circulación sanguínea, incrementando la cantidad de oxígeno que puede transportarse y reduciendo el estrés.
«Los masajes favorecen la circulación sanguínea y el quiromasaje calma el sistema nervioso«
El bienestar que produce el quiromasaje tiene un origen distinto. Las fricciones favorecen que se segreguen sustancias calmantes que afectan al sistema nervioso y que mejoran problemas como las contracturas, los esguinces o las lumbalgias.