Esta terapia combina el masaje terapéutico tradicional con la aplicación sobre la piel de piedras a distintas temperaturas, para facilitar que fluya la energía vital y aliviar así trastornos físicos y emocionales.
El masaje con piedras calientes o terapia geotermal combina el masaje terapéutico tradicional con la aplicación sobre la piel de piedras a distintas temperaturas, para facilitar que fluya la energía vital y aliviar así trastornos físicos y emocionales.
¿Qué es un masaje con piedras calientes?
Aunque se haya puesto de moda desde hace unos años para acá, el origen de la conocida como terapia geotermal o stone therapy se encuentra en una antigua técnica de masaje oriental inspirada en las disciplinas que, como el reiki, creen que en nuestro cuerpo existen siete centros energéticos llamados ‘chakras‘, a través de los cuales fluye la energía del universo (Rei) y la vital (Ki) de cada persona.
Según estas disciplinas, si padecemos alguna enfermedad o malestar, es debido a que la energía no circula por nuestro organismo de forma correcta, y esto suele estar producido por el bloqueo o mal funcionamiento de alguno de los chakras.
La terapia geotermal permite combinar el masaje terapéutico junto con el uso de las piedras frías y calientes –ubicando éstas en los puntos en los que se encuentran dichos chakras–, consiguiendo así que la energía fluya adecuadamente y, por consiguiente, aliviando nuestro malestar. Sin olvidar que muchas de las piedras empleadas son de origen volcánico con lo que, además de mejorar el flujo de nuestra propia energía, nuestro organismo recibirá energía procedente de la tierra (Rei). Pero este tipo de terapia no es exclusiva de oriente. También era utilizada por los nativos de Australia y América que, mediante saunas, combinaban el uso de las piedras con el de plantas aromáticas.
Propiedades del masaje geotermal
Debido a sus numerosas propiedades, son ya muchos los centros de masajes y spas que realizan la técnica del masaje de piedras calientes. De entre todas ellas destacan principalmente tres:
- Reducción y alivio del dolor mediante la acción directa que se ejerce sobre los puntos (o chakras) encargados de transmitir la sensación de dolor a los receptores nerviosos que nos hacen ser conscientes del mismo.
- Eliminación de las toxinas de la piel a través de la sudoración, que se produce a causa de la alta temperatura de las piedras (unos 50ºC).
- Mejora del sistema circulatorio, gracias a la diferencia de temperatura de las piedras, que va desde los 8ºC a los 50ºC, y a la acción del masaje; la combinación de ambos factores hace que nuestra circulación sanguínea se active.
Beneficios de la terapia geotermal
Al igual que muchas otras terapias que se realizan mediante masajes, la terapia geotermal también produce notables mejoras en el bienestar general de nuestro organismo. Pero, en realidad, sus beneficios van mucho más allá de la sensación de bienestar que genera. Entre algunos de los múltiples beneficios del masaje con piedras calientes se encuentran:
- Mejora las funciones de nuestro organismo, reduce los dolores crónicos especialmente los óseos y musculares.
- Elimina las toxinas del cuerpo.
- Ayuda a equilibrar el sistema nervioso y mejora la circulación sanguínea.
- Nos ayuda a relajarnos, pues mediante el correcto flujo de la energía, armonizamos cuerpo, mente y espíritu, y esto permite reducir notablemente nuestros niveles de estrés.
- También tiene numerosos efectos estéticos visibles, ya que revitaliza, oxigena e ilumina la piel. Esto es una consecuencia de la mejora de la circulación sanguínea y de la eliminación de toxinas, que contribuyen a reafirmar los tejidos y hacen que la piel tenga un aspecto mucho más terso y saludable.
- Muchos aseguran que elimina las malas energías gracias a las propiedades de las piedras volcánicas.
Este tipo de terapia está especialmente recomendada en aquellos casos de problemas nerviosos como el estrés, la ansiedad o el insomnio, para los problemas circulatorios, y para aliviar los dolores musculares y articulares, así como en los tratamientos de belleza.
¿Cómo se realiza un masaje con piedras calientes?
Para poder llevar a cabo la terapia geotermal son necesarias piedras que se emplearán calientes y frías (50ºC y 8ºC aproximadamente). En total se utilizan 72 piedras perfectamente pulidas y generalmente redondas; 54 de las cuales suelen ser de color gris oscuro y de origen volcánico –lo que permite que conserven el calor durante más tiempo– y el resto, 18, son de mármol blanco, aunque también hay terapeutas que emplean el cuarzo debido a las propiedades magnéticas que se le atribuyen a este mineral.
Nada más empezar la sesión, el terapeuta realizará un masaje previo con un aceite esencial que permitirá que las piedras se deslicen con mayor facilidad por nuestro cuerpo.
A continuación, comenzará la terapia con las piedras calientes, las cuales apoyará en una serie de puntos determinados –que habitualmente se distribuyen en la cabeza, la espalda, las manos, los pies y los muslos–, y para ello ejercerá cierta presión (terapia estática) a la vez que nos masajea (terapia dinámica). En ese momento sentiremos cómo el calor que poco a poco desprenden las piedras alivia nuestros músculos y al mismo tiempo provoca la sudoración.
Tras realizar dicho proceso, procederá por último a la aplicación de las piedras frías, cuya principal finalidad es la de equilibrar nuestra temperatura corporal, a la vez que ejercen una acción tonificante.
La duración del masaje es de una hora aproximadamente, y tras él es recomendable tomar agua para reponer las sales minerales que hemos perdido a través del sudor.
Recomendaciones sobre el masaje con piedras calientes
Un masaje con piedras calientes sólo debe ser realizado por especialistas cualificados. Por lo general, suelen ser fisioterapeutas con estudios complementarios, que están preparados para el uso de las piedras, y conocen tanto los puntos de energía (chakras), como las temperaturas adecuadas y la posición y adaptación de las piedras al masaje.
Otro aspecto muy importante es la esterilización de las piedras, que deberán estar correctamente higienizadas para garantizar los resultados beneficiosos de la terapia.
De no realizarse de forma correcta la terapia geotermal, no conseguiremos ni la relajación ni el equilibrio energético que buscábamos, pudiendo incluso producirse quemaduras en la piel si la persona que aplica las piedras no conoce las temperaturas adecuadas en cada caso. Con todo ello, el resultado distará mucho de los efectos positivos esperados de dicha terapia.
Por el contrario, si la terapia se lleva a cabo de forma adecuada, sentiremos los beneficios desde la primera sesión. De hecho, lo habitual es realizar varias sesiones al mes para conseguir mayores y mejores resultados.
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